Por su parte, el conseller de Interior, Felip Puig, asegura que fueron los manifestantes y no la policía quiénes iniciaron el enfrentamiento del pasado día 27
Artur Mas, presidente de la Generalitat de Catalunya.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reprochado a los 'indignados' que están acampados en la Plaza Catalunya de Barcelona que ocupen un espacio público de forma ilimitada.
Durante la sesión de control en el Parlamento catalán y en respuesta a una pregunta del diputado de SI Uriel Bertran sobre la intervención policial de este viernes, Mas ha cuestionado que en una sociedad democrática sea admisible que "determinados grupos ocupen sistemáticamente el espacio público y se lo hagan suyo sin límite de tiempo".
Aunque ha reconocido que es difícil "encontrar el punto justo de equilibrio" en este tipo de intervenciones policiales, ha rechazado que todos los manifestantes que estaban en la plaza Catalunya fueran pacíficos, y ha esgrimido los 37 mossos d'Esquadra heridos durante el operativo como prueba de ello.
Por su parte, el conseller de Interior, Felip Puig, ha denunciado que hay grupos de "indignados" que están "dispuestos a utilizar la violencia" y les ha culpado por haber iniciado el enfrentamiento que derivó el pasado día 27 en las cargas policiales en el operativo para limpiar el campamento de la plaza de Catalunya.
En la sesión de control al gobierno catalán, Puig ha vuelto a defender la actuación policial del pasado viernes, que se saldó con más de un centenar de heridos, aunque ha recordado que está elaborando un informe interno crítico para detectar posibles fallos y ha avanzado que comparecerá, posiblemente la próxima semana, en la comisión de Interior del Parlament para detallar sus conclusiones.
Puig, que ha insistido que no le pasa por la cabeza dimitir, ha lamentado que aquel día hubiera "gente de buena fe" que se vio "arrastrada" a la confrontación durante el operativo de limpieza, que ha sido duramente criticado en el pleno por los diputados Joaquim Llena (PSC), Oriol Amorós (ERC) y Jaume Bosch (ICV-EUiA).
En este contexto, Puig ha insistido que no fue la policía la que dio "el primer paso", sino que las cargas se dirigieron contra "aquellos grupos que buscaron la confrontación".
El conseller ha insistido en que la operación fue consensuada con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu y ha reiterado que el dispositivo logró evitar riesgos de cara a la celebración culé del sábado en Canaletes por la victoria del Barça en la Champions, ya que se retiraron 35 camiones con material potencialmente peligro.
Durante la sesión de control en el Parlamento catalán y en respuesta a una pregunta del diputado de SI Uriel Bertran sobre la intervención policial de este viernes, Mas ha cuestionado que en una sociedad democrática sea admisible que "determinados grupos ocupen sistemáticamente el espacio público y se lo hagan suyo sin límite de tiempo".
Aunque ha reconocido que es difícil "encontrar el punto justo de equilibrio" en este tipo de intervenciones policiales, ha rechazado que todos los manifestantes que estaban en la plaza Catalunya fueran pacíficos, y ha esgrimido los 37 mossos d'Esquadra heridos durante el operativo como prueba de ello.
Puig culpa a los "indignados violentos" de iniciar los enfrentamientos
Mas rechaza que todos los manifestantes de #acampadabcn fueran pacíficosPor su parte, el conseller de Interior, Felip Puig, ha denunciado que hay grupos de "indignados" que están "dispuestos a utilizar la violencia" y les ha culpado por haber iniciado el enfrentamiento que derivó el pasado día 27 en las cargas policiales en el operativo para limpiar el campamento de la plaza de Catalunya.
En la sesión de control al gobierno catalán, Puig ha vuelto a defender la actuación policial del pasado viernes, que se saldó con más de un centenar de heridos, aunque ha recordado que está elaborando un informe interno crítico para detectar posibles fallos y ha avanzado que comparecerá, posiblemente la próxima semana, en la comisión de Interior del Parlament para detallar sus conclusiones.
Puig, que ha insistido que no le pasa por la cabeza dimitir, ha lamentado que aquel día hubiera "gente de buena fe" que se vio "arrastrada" a la confrontación durante el operativo de limpieza, que ha sido duramente criticado en el pleno por los diputados Joaquim Llena (PSC), Oriol Amorós (ERC) y Jaume Bosch (ICV-EUiA).
Según Puig, en el movimiento de protesta de los "indignados" y de los acampados "hay personas dispuestas a utilizar la violencia", y remarca: "Son éstos y no la policía los que originaron el enfrentamiento. Y contra estas personas actuó la policía siguiendo los protocolos propios de cualquier policía de un país democrático".
"Son estos y no la policía los que originaron el enfrentamiento"
Puig asegura que la oposición de algunos concentrados contra los Mossos que "estaban haciendo legítimamente una operación de seguridad ciudadana", pasó de una "resistencia pasiva" a una "oposición y confrontación activa, con actos violentos, con fuerza, para impedir a la policía que hiciera lo que tenía que hacer".En este contexto, Puig ha insistido que no fue la policía la que dio "el primer paso", sino que las cargas se dirigieron contra "aquellos grupos que buscaron la confrontación".
El conseller ha insistido en que la operación fue consensuada con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu y ha reiterado que el dispositivo logró evitar riesgos de cara a la celebración culé del sábado en Canaletes por la victoria del Barça en la Champions, ya que se retiraron 35 camiones con material potencialmente peligro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario